Aprender a reconocer los signos de la obesidad y corregir la conducta frente a este tema es algo muy importante, al igual que mantener a las mascotas en una buena condición física.

Hoy en día la obesidad es catalogada como uno de los desórdenes nutricionales más comunes. Estos índices sitúan a las mascotas en un alto riesgo de sufrir problemas de salud ya que involucran a los sistemas cardiovasculares, respiratorios y óseos.

Algunos animales tienen una excesiva acumulación de grasa en su cuerpo, llegando al 20% o más de su peso ideal, en este caso se les puede considerar obesos. El aumento de peso ocurre cuando los animales consumen más calorías de la que utilizan. Este incremento puede ser gradual, o puede ocurrir de manera muy explosiva, dependiendo del tamaño del animal y de la diferencia entre la energía ingerida y la utilizada.

Las causas de la obesidad generalmente se dividen en tres categorías: dieta inapropiada, predisposición genética y desórdenes hormonales.

Dieta inapropiada:
Aún cuando esta categoría es en términos generales siempre descrita, la obesidad comúnmente es atribuida a una alimentación inapropiada y a la falta de ejercicio de las mascotas. El aumento de peso es el resultado de comer más calorías que las utilizadas. Cuando las calorías ingeridas son iguales a las calorías gastadas, el animal mantiene su peso. De lo contrario, el animal va a aumentar peso. Como resultado de esto, hay dos maneras de influir en el peso de los animales.

La primera es alimentarlos con menos calorías y la segunda es aumentar el número de calorías consumidas, aumentando los ejercicios. Esto significa disminuir la cantidad de comida que los animales reciben y aumentar el tiempo de espera caminando o también jugando con la mascota.

Predisposición Genética:
Algunas razas aparecen como más susceptibles a la obesidad que otras. Dentro de las más susceptibles se incluyen: beagles, basset hounds, dachshunds y labradores, esto no significa que todos los animales no puedan aparecer con sobrepeso. Mantener un cuerpo saludable requiere una atención preocupada en el total de comida y ejercicio que los perros necesitan.

Desórdenes Hormonales:
Las enfermedades que van a impactar los balances hormonales de los animales domésticos pueden contribuir al desarrollo de la obesidad. Esto incluye tiroides o la disfunción de la glándula pituitaria.

La castración o el retiro de los ovarios de las hembras, también altera el balance hormonal de las mascotas, algunas veces reduciendo la actividad y cambios en el metabolismo. Estos factores pueden contribuir a la obesidad y el aumento necesario del control de la comida ingerida y el aumento del ejercicio en los animales.

Una pequeña guía, para detectar si tu mascota presenta sobrepeso:
Para realizar la evaluación, es necesario palparle las costillas a la mascota, éstas deben diferenciarse bien a la palpación, si no se pueden distinguir fácilmente el animal tiene sobrepeso.

Tu también puedes palpar las protuberancias óseas de la columna vertebral y hombros, ahí debe sentir una delgada capa de grasa por encima de las partes óseas. Si no se sienten los huesos bajo la capa de grasa, el animal es obeso.

Finalmente observa al animal desde arriba: la «cintura» debe estar bien definida detrás de las costillas, si no existe «cintura», es decir si desde arriba se observa como una «mesita ratona», la mascota esta obesa.

Algunos consejos para que tu mascota mantenga una dieta balanceada y no corra el riesgo de tener sobrepeso:
Solo dale a tu mascota alimento balanceado que provea todos los nutrientes para que la dieta sea sana y equilibrada. Evita dietas ricas en grasas.

Evita darle comida en la mesa, el «picoteo» del desayuno, almuerzo, merienda y cena del dueño, es el peor enemigo para una dieta sana.

Reducie las dosis de comida por cada servida. Es mejor medir la cantidad de comida que los animales reciben. Esto permite mantener la cantidad de comida servida haciéndola más consistente y previniendo la natural tendencia a verter una cantidad extra en los platos.

Aumenta el nivel de ejercicios en tus mascotas. Esto puede significar caminar con tu perro o jugar a atrapar un palo en el jardín de la casa o el parque de manera periódica.

Considera cambiar el alimento a uno de bajas calorías. Estos productos son típicamente más bajos en calorías y superiores en fibra. Esto permite a los dueños de mascotas continuar sirviendo una dosis igual de alimento pero reducen la cantidad de calorías que el animal recibe diariamente.

Consulta a un veterinario antes de comenzar cualquier programa de reducción de peso. El veterinario puede ser capaz de desarrollar un programa de pérdida de peso para animales de manera individual y ayudar a identificar problemas específicos y sugerir alternativas a lo largo del programa. También es muy útil tomar el peso de manera periódica a las mascotas.

Siempre manten agua fresca en un recipiente limpio y al alcance de tu mascota.

Fuente: www.foyel.com

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