Los perros envejecen mucho más rápido que los humanos, un canino se puede considerar viejo a partir de los 9 años, la forma en la que envejecen depende de varios factores como: la vida que han llevado, los cuidados que han recibido y del tamaño que tengan.
Es frecuente que los perros de razas pequeñas vivan más años que los que son de gran tamaño. Los huesos y articulaciones dejan de funcionar como antes lo hacían, pierden elasticidad, este es uno de los problemas que enfrentan nuestros caninos en su vejez.
Las enfermedades más frecuentes en su envejecimiento son problemas en la columna, rodillas dislocadas, artrosis, displacia de cadera, etc. Por esto es muy importante tener su peso controlado, cuidarlos del frío y la humedad, evitar excesos en su actividad física, evitar que caminen en pisos de cerámica o de madera, pues estos son lisos y pueden resbalarse fácilmente y tener esguinces y otros accidentes.
Es fundamental que nuestro fiel amigo asista con frecuencia al veterinario, tenga sus vacunas al día al igual que sus desparasitaciones. En caso de que no quiera comer ni levantarse, es importante ir al veterinario lo más pronto posible para que este lo revise y le haga un diagnóstico y, de ser necesario, iniciar una terapia.